domingo, 18 de enero de 2009

He muerto y he resucitado, con mis cenizas...



Ya llegó el solsticio y queda menos para que las petunias nos regalen su color (...lo deseaban tanto...). Se aprecia más la luz del día cuando a las 1600 (así ponen la hora en Noruega) es de noche y uno se asombra cuando millones de habitantes viven en penumbras durante gran parte del año ¿qué hacen cuando se va el sol? ¿qué hacen con tanto frío?... será acostumbrarse.

Si alguien quiere un novi@ modelo que vaya a Oslo, están cortados por el mismo patrón, elegantes a la par de sobrios, rubios o morenos con ojos claros, mofletes sonrosados (tan graciosos ellos jajaaaaaa) vamos... que casi nos tienen que poner collarín de tanta niña guapa que vimos y por cierto creo que sin muchos problemas de dinero porque son unos de los mayores exportadores de petróleo del mundo.

Primer día... después de una noche en vela (es lo que tiene salir a las 6 de la mañana) y de alguna que otra cabezada en el vuelo nos despertó un sol radiante encima de las nubes, poco tiempo duró porque al bajar por debajo de éstas la luz apenas llegaba pero ¡¡¡SORPRESA!!! asombrados nos quedamos de tanto blanco, todo era blanco, los caminos blancos, la pista de aterrizaje blanca, tejados blancos, los árboles blancos (excepto los que no tenían hojas). Y claro todo tan blanco y a esas latitudes (es que he estado tan cerca de la noche eterna...) tiene sus consecuencias... salimos del avión y nos c*gamos en tó. Un viento como cuchillas nos dio la bienvenida a la tierra de los vikingos (dicen que los primeros descubridores de América...). Cogimos el autobus hacia Oslo y venga a echar fotos y más de lo mismo blanco, blanco... y no os creáis que el autobus iba despacio por mucha nieve que hubiera (me río de lo que pasa en España). Llegamos a la estación central de autobuses y nos sacamos el bono por un día de todos los transportes (bus y tranvía), cuando salimos de allí era todo como muy futurista (mi impresión), edificios acristalados, pasarelas de peatones por encima de la carretera, y ni pizca de nieve sólo la poca que nos caía en ese momento, tomamos el urbano hasta Anker Hostel (nos atendió un chico bastante agradable que hablaba español porque había vivido en Barcelona), dejamos las cosas y decidimos aprovechar el bono y la poca luz del día para ir a ver las cosas más "distantes". Acabamos en Vigelandsparken, un parque singular por sus esculturas humanas, y lo mejor de todas ellas (como me comentó mi compañero de fatigas Juanvi) es que eran cuerpos normales, con poses cotidianas (no todas) pero muy expresivas, me encantó, cada rincón tenía algo personal que me hubiera hecho quedarme horas allí si no hiciera el frío que hacía (a partir de ahora el que me diga que si te abrigas bien se te quita el frío me reiré). Llegamos a la habitación del hostal (una de 6 camas para nosotros 2) y estaba bastante bien para ser el sitio más económico de Oslo. Comimos y nos echamos un rato porque estábamos muertos y queríamos ver la marcha. Después de hacer el loco para entrar en calor (Shhhh no le digas a nadie lo del video Juanvi jajaaaaa), pasamos por un teatro donde había un concierto y preguntamos a la de la ventanilla que dónde estaba la zona de marcha, muy simpática ella nos dijo que en la calle Karl Johans Gate. Nos fuimos como dos polillas en busca de unos focos (de esos como cuando llaman a Batman) y... ¿qué pasó?... pues nada, los 25€ que costaba la entrada para la disco un jueves se salía por completo de nuestros escasos fondos así que nos quedamos un ratino fuera viendo a las niñas que entraban engalanadas con sus vestiditos a -10ºC ( ¡¡¡LA VIRGEN!!! ¿QUÉ COMEN PARA NO TENER FRÍO?). En el regreso del autobús nos encontramos con la chica de la ventanilla (en una capital de país con 500.000 habitantes tampoco es mucha coincidencia), nos saludó y nos preguntó que dónde habíamos ido, le dijimos que a ningún sitio que todo era muy caro y se nos quedó mirando y sonriendo...como diciendo... pobrecillos, jajaaaaaaaa.

Segundo día... dispuestos a caminar como nunca, nos levantamos con Andy y Lucas del móvil de mi compi (me acordé del concierto de Almendralejo del verano pasado). Después de echar unos futbolines salimos en busca del puerto (para localizar el sitio de nuestra pequeña hazaña). Llegamos a la Operaen de Oslo que es como un iceberg de mármol con una arquitectura por fuera ruda y cortante pero por dentro suave y acogedora, impresionante. ¡Por fín! ya encontramos el sitio para hacer lo que iba a hacer a este viaje memorable, el puerto de Oslo. Al lado se encuentra la fortaleza de Akershus donde vimos a los típicos soldaditos de plomo (pero de carne y hueso) haciendo guardia "parriba y pabajo" (¿cuántas mangas tendrían puestas?), tenía el regusto de estar en Transilvania y desde lo alto queda una vista preciosa de la bahía. Pasamos por el ENORME Ayuntamiento (¿cuánto tardarían en poner tanto ladrillo visto?) donde se entrega el Nobel de la Paz, el parque Spikersuppa donde había una pista de patinaje (ahí la noche anterior me dí un culazo terrible porque había una placa de hielo que no ví, qué partón de reir... Juanvi me dijo "De repente miré para atrás pero no estabas...estabas tirado en el suelo"), y como está todo tan recogidito vimos el Teatro Nacional, la Universidad, el Parlamento y el Palacio Real. Y qué es Oslo sin su "Grito", pues allí que fuimos, a la Galería Nacional, sinceramente hay cosas que nunca entenderé, vale que Edvard Munch se adelantara a su tiempo y fuese un visionario pero realmente ¿tantos millones vale un cuadro?, vimos un autoretrato de Van Gogh, una pintura de El Greco y la que más me gustó fue una que aparecían unos niños y unas mujeres pidiendo pan en una calle nevada (llevo 2 horas buscando por internet pero no sé ni cómo se llama, ni el autor). De recogida nos encontramos en el cuarto a una pareja de Irlandeses que cuando les hablábamos tenían como miedo y una chica alemana muy simpática (hablaba un poco español y muy bien italiano) que había quedado con su novio noruego en Oslo (el novio vivía por encima del círculo polar ártico... para que digan que las distancias rompen las parejas). Volvimos a salir por la noche, nos tomamos algo en un bar, vimos que también había bastante mezcolanza de razas..., hice el pino y para el albergue. Cuando llegamos había un grupo de españoles Erasmus que salían en ese momento, y no había ninguno de Almendralejo (me extrañé) pero el padre de uno de ellos era de un pueblo cerca de Don Benito (uinnn casi).

Tercer día... nos levantamos a las 8 de la mañana, nos vestimos (malla de correr + vaqueros + 3 mangas + polar + 3 pares de calcetines + bufanda + abrigo + guantes + gorro + toalla + calzoncillos de muda + cámara, TARA: 70 KG, CARGA ÚTIL: 690 KG jajaaaaaa). Ya estaba hecho... desde el momento en que dije que me bañaría ya estaba hecho (solo dudé si el mar no estaría congelado), allí estábamos... uno de Mengíbar (triatleta de una raza superior similar a los espartanos) y otro hijo adoptivo de Almendralejo, con los copos cayéndonos en una piel indefensa y acostumbrada a la calor que rige en el sur de España... intenso, frío, doloroso, frío, insensato, frío, sensitivo, frío, FRÍOOOOOOOOOOOOOOOO... Una vez que pasó y te ves vestido, una vez que te empiezas a sentir los pies y el aliento se calma, dices... "se acabó... tampoco fue para tanto, me he bañado en el Mar del Norte en pleno invierno, ¡¡¡LO HICE!!!", encierran muchas cosas esas dos palabras. Corrimos hasta el albergue para entrar en calor y nos echamos otros futbolines. Aquí está el video del baño si me quieres ver en calzonas.

La vuelta a Londres no sería nada fuera de lo normal si no hubiera visto la luna llena más hermosa que alguien se pueda imaginar, por mucho que describa no se puede.

Y la canción por supuesto no debe faltar... un puerto... una bahía (fiordo)... soul del bueno... fácil ¿no?

Besos, besos, besos, abrazos, abrazos, abrazos...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tio casi se me saltan dos lagrimones desde Cracovia con amor! ni el Perez Reverte escribiria una cronica con semenjante lexico. Reconozco que he vuelto a sentir escalofrio leyendola... un abrazo vividor! Ya mismo la proxima...

Concha dijo...

Ay, Peter, Peter... cómo vives! ;-)
Me alegra leerte tu alegría por descubrir el mundo. Nos veremos pronto. Un besoo grandee desde el sur del sur.
Petu*

Mer^ dijo...

Pit! Te mereces un urra por no quedarte en las letras y conseguir que tus sensaciones hayan sido las mías por un ratito. Go on enlightening us!
Un bouquet de besos.

Juanlu dijo...

Un peter andalón!!! que dice el tío? ya te vale a tí! poniéndonos blanda la patata, y tu quieres ser soldadito de plomo? Creo que lo tuyo es otra cosa que ya estas desarroyando, haz un tema y mándalo por ahí con tu nombre, yo te apoyo